VEN ESPIRITU
SANTO
La semana pasada mis nietas, que son
universitarias. se enfrentaron a los exámenes finales del año escolar. Exámenes
y sobre todo exámenes finales son causa de ansiedad, de estrés, de nerviosismo.
Siempre les sugiero que digan una oración al Espíritu Santo antes de
comenzar el examen; respiren hondo y
oren al DivinoParáclito, al Consolador.
Esta vez como se trataba de exámenes finales y para una de ellas, el
último año de universidad decidí escribirles una pequeña oración, he aquí lo
que dije:
Ven Eespíritu Santo,
calma el latido de mi corazón,
Ilumina mi entendimiento,
Fortalece mi memoria,
Permanece conmigo
Y lléname del fuego de tu amor.
Amen
Se dice que el espíritu Santo es la
persona de la Santísima Trinidad olvidada. Que estamos conscientes de la
presencia de Dios Padre y de Jesús su único hijo pero que nos olvidamos de la
tercera persona de la santísima Trinidad.
Durante mis años de estudiante de escuela superior, los religiosos
Marianistas que eran mis profesores, nos instruyeron sobre la presencia del
espíritu Santo en nuestra alma. Por virtud del bautismo, cada uno de nosotros
se convierte en hijo amadísimo del Padre y templo del Espíritu Santo.
Ciertamente esto fue una gracia de Dios para mí y para mis compañeros de clase.
Temprano en mi camino espiritual, traté de no olvidar al huésped que
habita en mi alma; vivir en la presencia de Dios. No puedo decir que siempre
he estado consciente de esta Realidad.
Éste es el trabajo de una vida entera. Este es el reto más grande de toda
nuestra vida para los que deseamos hacer la voluntad de Dios.
En los momentos difíciles, en los momentos de prueba, en el momento de
enfrentar cualquier reto, trato de recordar
e invocar la ayuda del Espíritu Santo.
No se trata de pedir algo como si fuera magia. Se trata de sentir que no
estamos solos, que el Cconsolador está a nuestro lado, que no nos abandona.
En Santa Brígida, se nos ha invitado a hacer una novena al Espíritu
Santo en preparación para la gran fiesta de Pentecostés. Se nos ha
proporcionado una guía, un libreto en español y a la vez en inglés. Esa novena se
puede hacer en cualquier momento; es excelente. Te invito a que si no las he
empezado, que lo hagas tan pronto puedas.
Aprovecho para concluir esta reflexión con la oración con que empezamos
la novena todos los días. Su autor es San Agustín.
Respira en mí,
oh Espíritu Santo
Para que todos
mis pensamientos sean santos.
Actúa en mi, oh
Espíritu Santo
Para que
también mi trabajo sea Santo.
Atrae mi
corazón,Oh Espíritu Santo
Para que yo ame
solamente lo que es santo.
Fortaléceme, oh
Espíritu Santo
Para defender
todo lo que es santo.
Guardame,Oh
Espíritu Santo,
Para que
siempre sea santo.
¡ Que sientas la presencia del
Consolador de manera especial este domingo de Pentecostés!
El caballero de Nuestra Señora
