“ no hay nadie
que pueda servir a dos amos…”
Después de leer las lecturas para
este próximo domingo 25 C,del tiempo ordinario, me encontré con tres artículos
en la prensa del día que contenían un mensaje triste pero dos de ellas, dan esperanza.
Decía el primer artículo que la
Academia militar de West Point había retirado la oferta de otorgar un reconocimiento al actor Tom Hanks por
orden de la Casa Blanca, debido a que el actor es del partido contrario.
Lo primero que me vino a la mente al
leer esta triste noticia fue el recuerdo de algo que el presidente anterior
dijo poco después de ser electo. Dijo, los que no votaron por nosotros no son
nuestros enemigos, son “ fellow Americans”!
(Compatriotas americanos)
Este este mensaje responde a los
valores cristianos. “ que todos sean uno
como el Padre y Yo somos uno…”
La acción de la Casa Blanca fomenta la división. La división no es parte del mensaje
cristiano.
El segundo artículo que leí, contenía
un mensaje mucho más alentador aunque también triste.
Tres meses antes de la graduación un
estudiante de Roosevelt High School, uno de aquellos jovencitos que llegaron
solos al país y recibieron asilo, fue arrestado por agentes de inmigración y
llevado a una prisión federal en Texas.
El director de dicha escuela Viajó a
Texas para otorgarle el diploma de graduación. Le tomó más de tres días llegar
a verlo pero no le permitieron presentarle el diploma.
La perseverancia y la acción de este
director que no es ni hispano, ni afroamericano sino parte de la mayoría,
corresponde a los más altos valores cristianos y constituyen un rayo de gran
esperanza.
Finalmente, leí una entrevista hecha
al primer señor obispo nacido en Nicaragua y ordenado para una diócesis en los
Estados Unidos.
El señor obispo Pedro Bismarck Chau
vino a los Estados Unidos a los 16 años ilegalmente.
En aquel momento el gobierno
nicaragüense llamaba a servir en el ejército a jovencitos a los 17 años. Los
enviaban a la selva a enfrentarse con los disidentes que luchaban contra el
gobierno.
Su mamá decidió que él debía salir
del país. La familia se puso de acuerdo con un “ coyote“ para que lo entrara ilegalmente en los
Estados Unidos.
Dice él, que el coyote resultó ser
una mujer que providencialmente tenía un parecido extraordinario con su madre.
Esto facilitó que sencillamente ella entrara en automóvil ,el a su lado,
pretendiendo ser su hijo. Esto es , por la gracia de Dios, no tuvo que entrar
cruzando el desierto como tantos otros y tampoco vadeando el río.
El señor Obispo cuenta su miedo como
joven ido indocumentado, la oportunidad de estudiar que recibió al trasladarse
a Nueva York, un retiro de jóvenes en una parroquia en Brooklyn que le ayudó a
volver a la fe de su niñez, y la llamada a servir a Dios como sacerdote.
El señor Obispo Chau fue ordenado
para la arquidiócesis de Newark New Jersey, auxiliar del cardenal Tobin.
Estoy de acuerdo con que se deporte a
delincuentes, a miembros de “gangas”, a personas que han cometido crímenes.
Pero no puedo aceptar que se deporten a ciudadanos trabajadores, padres y madres de familia que contribuyen al
bien común.
En la primera lectura de este próximo
domingo escuchamos al profeta Amos decir, “Escuchen esto los que buscan al
pobre para arruinarlo… El señor Dios de Israel, lo ha jurado: No olvidaré nunca
ninguna de estas acciones “.
Mientras que en la segunda lectura de
la carta de San Pablo a Timoteo, Pablo nos dice, “ les ruego hermanos, que ante
todo, hagan oraciones, plegarias, súplicas y acciones de gracia por todos los
hombres y en particular, por los jefes de Estado y demás autoridades, para que
podamos llevar una vida tranquila y en paz, entregada a Dios y respetable en todo sentido “.
Amiga y amigo lector, no podemos
servir a dos señores. Escojamos servir al Señor de los Señores.
El caballero de Nuestra Señora